Ir al contenido principal

Las sonrisas perdidas

En estos días en los que todos debemos trabajar con mascarillas, te das cuenta de lo importante y valiosa que es una sonrisa.

Porque las sonrisas dan:

-Apoyo
-Confianza
-Seguridad
-Complicidad
-Validación
-Muestran y comparten nuestra felicidad, porque las sonrisas son contagiosas.

Las sonrisas nos dan ese chute de energía que muchas veces necesitamos para seguir o para comenzar una actividad.

cuando trabajamos con niñ@s?
Con ell@s el lenguaje no verbal tiene muchísima importancia y qué decir de las sonrisas.
Por eso, yo quiero aprender a sonreír con los ojos, quiero que mi mirada les trasmita lo que hacía mi sonrisa, porque ell@s lo necesitan, nosotras lo necesitamos.
Hay ocasiones, en que l@s peques nos buscan (a las profes) en el aula, quieren saber que estamos ahí y necesitan esa sonrisa cómplice que en su día nos ayudó a conectar, que les dio fuerza para sentirse emocionalmente seguros y ayudó a su autoestima a crecer.
A todos nuestr@s peques y sus familias, deciros que: no debéis preocuparos, LAS SONRISAS NO SE HAN PERDIDO, están disfrazadas de miradas, de contacto respetuoso y de palabras bonitas.




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Educación respetuosa y límites.

Suelo escribir sobre vivencias propias, comentarios que escucho o preguntas y dudas de los padres con los que diariamente trabajo. Hoy me gustaría poder ayudar con este post a una pregunta muy repetida: Educamos de forma respetuosa marcando límites a nuestros hijos?. O el respeto y los límites no pueden ir juntos?. Como algunos sabéis soy guía Montessori, gerente de un centro infantil basado en esta pedagogía y madre de dos niños. Con la experiencia que tengo espero poder contestar de forma clara. Cuando los padres visitáis nuestro centro por primera vez me gusta explicaros cómo aplicamos el método en nuestro día a día. Una de las primeras cosas que os contamos es que educamos desde el respeto, entendiendo que cada niño tiene un desarrollo distinto y que le guiamos en su camino hacia un desarrollo óptimo, basándonos en sus ritmos de aprendizaje y sus intereses particulares. Además os explicamos que para que esto sea posible, necesitamos que se respeten tres límites fundamentale

Separar a los niños por edades?

Muchos colegios y sobre todo guarderías han decididono no separar a los niños por edades. Podemos encontrar a niños/as de 1 a 3 años en el mismo aula compartiendo actividades y espacio. Y qué beneficios aporta? Como hemos podido observar muchas veces en situaciones de nuestro día a día, nuestros hijos/as imitan a niños/as más mayores que hay en su entorno. Muestran interés por hacer lo que ellos hacen y aprenden de esta manera nuevos pasos en su desarrollo. En la guardería hemos podido comprobar que esto realmente funciona. Los más pequeños aprenden de sus compañeros y los mayores asientan sus conocimientos y refuerzan su autoestima. Además y desde mi punto de vista, que los niños/as de distintas edades compartan espacio y actividades les acerca más a la realidad del mundo y aprenden de esta manera a cuidar, ayudar y respetar a los demás, a escuchar y a compartir. Todos ellos son valores fundamentales para un desarrollo emocional y socialmente sano. Además, como ya observó María

Mi niño pega

A menudo nos encontramos en la guardería con papás y mamás muy preocupados porque sus hijos/as pegan o muerden a otros niños. Yo, como maestra y como madre, soy consciente de que es un tema muy delicado y que acarrea muchas preocupaciones. Me encantaría decir que es algo fácil y rápido de solucionar, pero no lo es. Cuando nuestros peques rondan la edad de 2 años empiezan a mostrar este comportamiento (por supuesto cada niño/a es diferente, ni todos lo pasan, ni todos lo hacen en el mismo momento).  En esta etapa los niños/as aún no muestran empatía y tienen un comportamiento egocéntrico. Cuando necesitan o simplemente quieren algo, utilizarán las herramientas que hasta el momento poseen para poder conseguirlo. Qué pasa cuando no pueden conseguirlo fácilmente? Entonces aparece la frustración. Ella es la causante de las rabietas y la agresividad de nuestros niños/as, ella es la culpable de este comportamiento. No debemos olvidar esto, ya que no es una opción que elijan nuestros niños,