Ir al contenido principal

Montessori en casa.

Son muchos los padres que me preguntan cómo pueden seguir el método en casa. He dado cursos a los papás donde explicaba la importancia de seguir con el método también fuera de la guardería y cómo implementarlo en casa. Además,  yo intento educar a mi niña siguiendo los principios Montessori. Basándome en esta experiencia me encantaría aportar mi visión sobre este tema.
Uno de los objetivos fundamentales de la educación Montessori en los más pequeños es que puedan conseguir su total autonomía e independencia. Y nosotros, padres y profesores, podemos ayudarles dándoles las herramientas  para conseguir las habilidades que necesiten en cada momento para satisfacer sus necesidades. Pero, cómo hacemos esto?. La verdad es que no es sencillo porque requiere de mucha paciencia y tiempo. Y de esto segundo todos vamos muy escasos.
Los niños adquieren nuevas habilidades y consiguen dominar éstas a través de la repetición. Por eso, es muy importante dejar que nuestros peques practiquen y exploren. Y sobre todo pensar que esos minutillos de más que nos va a llevar, por ejemplo, que nuestro hijo/a se ponga o abroche el abrigo, no son en ningún caso un contratiempo, sino parte del proceso natural de aprendizaje por el que conseguiremos su independencia, fomentar su autoestima y sus ganas de seguir aprendiendo. Y repito, sé que esto no es fácil, en casa nos encontramos en la fase de “comer sola con la cuchara”. A parte del tiempo de la comida, está el tiempo de limpiar después todo el desastre, pero sinceramente merece la pena.  Mi hija está feliz y además cada día lo hace mejor y muy prontito estoy segura de que lo dominará. A todas estas actividades diarias les podemos ayudar a través del juego. Por ejemplo, nosotras practicamos pasando pompones con una cuchara de un cuenco a otro. Este ejercicio ayuda a su psicomotricidad fina y a su concentración, habilidades fundamentales a la hora de comer por sí misma.
Muchos padres tienen dudas sobre el mobiliario. Mi consejo es que no pierdan nunca de vista el objetivo a conseguir, la independencia de nuestros niños. Para conseguir esto, el mobiliario debe ser adaptado a ellos. Significa esto que debo cambiar toda la decoración de mi casa?. Por supuesto que no. Pero sería muy bueno que en el cuarto de los peques, ellos tengan acceso a sus juguetes, y no necesiten de tu ayuda para cogerlos (poniendo muebles bajos o estanterías a su altura) o la cama con las patas bajas o incluso sin ellas, para que puedan subirse cuando estén cansados sin necesidad de llorar para conseguirlo. Un espejo en la pared a su altura, es muy útil desde que son bebés, ya que descubren sus propios movimientos. El resto de la casa, depende un poco del uso que cada uno le dé y del tiempo que los peques pasen en las distintas habitaciones. Pero por ejemplo, si te gusta sentarte a leer en el salón, estaría bien que tu hijo/a tuviera un espacio allí con sus libros donde poder imitarte.
Ya sólo me gustaría añadir que todo espacio Montessori, será siempre un espacio seguro para los más pequeños donde puedan libremente explorar. Y además un espacio ordenado, porque si nuestros niños no encuentran orden a su alrededor, nunca podrán tener orden en sus cabecitas.
Espero que os haya sido de utilidad.
Hasta pronto!!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Educación respetuosa y límites.

Suelo escribir sobre vivencias propias, comentarios que escucho o preguntas y dudas de los padres con los que diariamente trabajo. Hoy me gustaría poder ayudar con este post a una pregunta muy repetida: Educamos de forma respetuosa marcando límites a nuestros hijos?. O el respeto y los límites no pueden ir juntos?. Como algunos sabéis soy guía Montessori, gerente de un centro infantil basado en esta pedagogía y madre de dos niños. Con la experiencia que tengo espero poder contestar de forma clara. Cuando los padres visitáis nuestro centro por primera vez me gusta explicaros cómo aplicamos el método en nuestro día a día. Una de las primeras cosas que os contamos es que educamos desde el respeto, entendiendo que cada niño tiene un desarrollo distinto y que le guiamos en su camino hacia un desarrollo óptimo, basándonos en sus ritmos de aprendizaje y sus intereses particulares. Además os explicamos que para que esto sea posible, necesitamos que se respeten tres límites fundamentale

Separar a los niños por edades?

Muchos colegios y sobre todo guarderías han decididono no separar a los niños por edades. Podemos encontrar a niños/as de 1 a 3 años en el mismo aula compartiendo actividades y espacio. Y qué beneficios aporta? Como hemos podido observar muchas veces en situaciones de nuestro día a día, nuestros hijos/as imitan a niños/as más mayores que hay en su entorno. Muestran interés por hacer lo que ellos hacen y aprenden de esta manera nuevos pasos en su desarrollo. En la guardería hemos podido comprobar que esto realmente funciona. Los más pequeños aprenden de sus compañeros y los mayores asientan sus conocimientos y refuerzan su autoestima. Además y desde mi punto de vista, que los niños/as de distintas edades compartan espacio y actividades les acerca más a la realidad del mundo y aprenden de esta manera a cuidar, ayudar y respetar a los demás, a escuchar y a compartir. Todos ellos son valores fundamentales para un desarrollo emocional y socialmente sano. Además, como ya observó María

Mi niño pega

A menudo nos encontramos en la guardería con papás y mamás muy preocupados porque sus hijos/as pegan o muerden a otros niños. Yo, como maestra y como madre, soy consciente de que es un tema muy delicado y que acarrea muchas preocupaciones. Me encantaría decir que es algo fácil y rápido de solucionar, pero no lo es. Cuando nuestros peques rondan la edad de 2 años empiezan a mostrar este comportamiento (por supuesto cada niño/a es diferente, ni todos lo pasan, ni todos lo hacen en el mismo momento).  En esta etapa los niños/as aún no muestran empatía y tienen un comportamiento egocéntrico. Cuando necesitan o simplemente quieren algo, utilizarán las herramientas que hasta el momento poseen para poder conseguirlo. Qué pasa cuando no pueden conseguirlo fácilmente? Entonces aparece la frustración. Ella es la causante de las rabietas y la agresividad de nuestros niños/as, ella es la culpable de este comportamiento. No debemos olvidar esto, ya que no es una opción que elijan nuestros niños,